domingo, 17 de enero de 2016

Evolución de las oposiciones al cuerpo de secundaria en la especialidades específicas FP (II)

En la entrada anterior se repasó los aspectos fundamentales de las distintas pruebas de las oposiciones al cuerpo de secundaria hasta el año 2008. Se vio como el carácter eliminatorio en cada una de las pruebas hacía el proceso selectivo bastante duro y hacía que solo la gente mejor preparada para enfrentarse al proceso de oposición consiguiese plaza. De hecho se comentó que era bastante frecuente que hubieses plazas desiertas. Por ejemplo, durante los años 2004, 2005 y 2006 la Comunidad Valenciana convocó un total de 24 plazas de la especialidad de OPSE (8+8+8), pero solo hubo un total de 10 aspirantes que superaron la oposición.


En el año 2008, casi al comienzo de la crisis y con un porcentaje bastante elevado de interinos en los centros, los agentes responsables de la convocatoria de la oposiciones (Administraciones autonómicas y sindicatos de la enseñanza) pergeñaron un sistema de acceso que seguramente pasará a la historia como un proceso de consolidación de empleo más que un proceso selectivo. Además fue una oferta de empleo público excepcionalmente elevada. El crecimiento demográfico generado por la bonanza económica de los años anteriores (inmigración, etc.) estaba llegando a las aulas y las necesidades de profesorado aumentaban (plazas cubiertas por interinos).
De esta forma el proceso selectivo se configuró en líneas generales como un concurso-oposición en la que la fase de oposición quedaba muy desvirtuada como proceso selectivo. La fase de oposición se planteaba en dos pruebas, una teórico sobre conocimientos específicos de la especialidad y otra con una carácter más pedagógico. La primera prueba era el típico desarrollo del tema del temario de la especialidad pero con la facilidad de que en vez de sacar 2 bolas se sacaban 5. Este hecho hace que las probabilidades de que te salga un tema que te has preparado se eleven muchísimo, sobre todo si te has centrado en preparar pocos por la razón que sea (tiempo, preparación exhaustiva de pocos temas).
La segunda prueba era también la típica defensa de la programación didáctica y de la unidad de trabajo. Pero para facilitar las cosas a los interinos que no podían dedicar tiempo a la preparación de las oposiciones crearon la figura del "Informe". Este trámite consistía en presentar la unidad de trabajo de forma anticipada a aquellos aspirantes que hayan trabajado durante el curso como interinos.
Por otro lado algunas comunidades autónomas dentro de su margen de acción metieron en la segunda prueba de carácter pedagógico la antigua prueba práctica. Este hecho es bastante lógico porque se podían crear muchas situaciones bastante sorprendentes. Por ejemplo, un profesor de Dibujo que no haya demostrado sus destrezas con el lápiz o un profesor de Matemáticas que no haya demostrado que sabe resolver problemas matemáticos de forma ordenada y precisa.
Por último ese año la fase concurso tomo una especial importancia equiparándose casi al nivel de la fase de oposición en la puntuación final. Además la experiencia era el factor fundamental en la puntuación, los "cursos de los sindicatos" se valoraron a precio de oro y no había ningún apartado para poder destacar por encima de otros aspirantes (carreras, publicaciones, etc.).
El resultado de esta primera consolidación de empleo fue que más del 95% de los aspirantes aprobados con plazas eras interinos con muchos años de experiencia. Además se generalizó el llamado aprobar sin plaza (superar el sistema oposición pero no el concurso-oposición) habiendo numerosos aspirantes sacando muy buenas notas pero siendo superados por los famosos interinos "pata negra". Cabe destacar que los únicos aspirantes sin experiencia previa que consiguieron plaza se concentraban en especialidades "nicho" como las relacionadas con la Formación Profesional. Esto es así porque el número de plazas era menor que otras y este tipo de especialidades no existe tanta oferta de preparación.

En el año 2010 se repitió la fórmula del 2008 pero con una oferta de empleo público menor, aunque todavía considerable. Con la crisis en su pleno apogeo muchos titulados en paro vieron en las oposiciones una manera de conseguir trabajo y estos proceso se empezaron a masificar. El resultado fue parecido al del año 2008, siendo más de 9 de cada 10 aspirante triunfadores anteriormente interinos.

Estos dos procesos selectivos permitieron reducir los porcentajes de interinos de forma extraordinaria, permitiendo que los centros dispusiesen de plantillas relativamente más estables. Además a muchos aspirantes les permitió introducirse en la educación y empezar a ser interino, como es mi caso. Por lo demás y en mi opinión fueron un total despropósito fruto de una política educativa cortoplazista y sus efectos se están viendo ahora en los centros educativos (supresión de plazas, traslados forzosos, competencia desmedida entre ciclos y especialidades, etc.).

Pero todo llega a su fin y a partir del 2010 y después las quejas de algunos agentes y aspirantes se establecen las líneas generales del proceso selectivo actual. Este lo veremos en la siguiente entrada y entenderías su configuración mirando al pasado. Para aquellos aspirantes que estén interesados en la preparación de las oposiciones de esta especialidad para este año 2016 se plantea la posibilidad de unirse a un grupo de preparación de oposiciones de OPSE 2016. Si estás interesado puedes rellenar un formulario de contacto (bloque a la derecho, debajo del datos personales) y en breve mandaremos la información relativa a la preparación al correo indicado en el formulario.

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